martes, 16 de febrero de 2010

GLOBALIZACIÓN

La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. La globalización es a menudo identificada como un proceso dinámico producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo democrático o la democracia liberal y que han abierto sus puertas a la revolución informática, plegando a un nivel considerable de liberalización y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones internacionales.
Este proceso originado en la Civilización Occidental y que se ha expandido alrededor del mundo en la últimas décadas de la Edad Contemporánea (segunda mitad del siglo XX) recibe su mayor impulso con la caída del comunismo y el fin de la Guerra Fría, y continúa en el siglo XXI. Se caracteriza en la economía por la integración de las economías locales a una economía de mercado mundial donde los modos de producción y los movimientos de capital se configuran a escala planetaria (Nueva Economía) cobrando mayor importancia el rol de las empresas multinacionales y la libre circulación de capitales junto con la implantación definitiva de la sociedad de consumo. El ordenamiento jurídico también siente los efectos de la globalización y se ve en la necesidad de uniformizar y simplificar procedimientos y regulaciones nacionales e internacionales con el fin de mejorar las condiciones de competitividad y seguridad jurídica, además de universalizar el reconocimiento de los derechos fundamentales de ciudadanía. En la cultura se caracteriza por un proceso que interrelaciona las sociedades y culturas locales en una cultura global (Aldea global), al respecto existe divergencia de criterios sobre si se trata de un fenómeno de asimilación occidental o de fusión multicultural. En lo tecnológico la globalización depende de los avances en la conectividad humana (transporte y telecomunicaciones) facilitando la libre circulación de personas y la masificación de las TICs y el Internet. En el plano ideológico los credos y valores colectivistas y tradicionalistas causan desinterés generalizado y van perdiendo terreno ante el individualismo y el cosmopolitismo de la sociedad abierta. Mientras tanto en la política los gobiernos van perdiendo atribuciones ante lo que se ha denominado sociedad red, el activismo cada vez más gira en torno a las redes sociales, se ha extendido la transición a la democracia contra los regímenes despóticos, y en políticas públicas destacan los esfuerzos para la transición al capitalismo en algunas de las antiguas economías dirigidas y en economías subdesarrolladas de algunos países aunque con distintos grados de éxito. Geopolíticamente el mundo se debate entre la unipolaridad de la superpotencia estadounidense y el surgimiento de nuevas potencias regionales, y en relaciones internacionales el multilateralismo y el poder blando se vuelven los mecanismos más aceptados por la comunidad internacional.
La valoración positiva o negativa de este fenómeno, o la inclusión de definiciones o características adicionales para resaltar la inclusión de algún juicio de valor, pueden variar según la ideología del interlocutor. Esto porque el fenómeno globalizador ha despertado gran entusiasmo en algunos sectores, mientras en otros ha despertado un profundo rechazo (Antiglobalización), habiendo también posturas eclécticas y moderadas.

Inicio de la globalizacion
En general se ubica el comienzo de la globalización con el fin de la Guerra Fría, cuando desaparece la Unión Soviética y el bloque comunista que encabezaba, cuyo experimento fallido de colectivismo representaba el ocaso de los proyectos de sociedades cerradas y economías protegidas. Si bien la autodisolución de la Unión Soviética se produjo el 25 de diciembre de 1991, se ha generalizado simbolizarla con la Caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989.
El proceso de globalización también hace entrar en crisis al proteccionismo y al Estado de Bienestar había ganado popularidad en período entreguerras, cuando en las naciones capitalistas se difunde la noción de que el Estado tiene una doble función fundamental en el buen funcionamiento de la economía: uno en asegurar la prosperidad de la población y el otro en evitar los ciclos de crecimiento y recesión. Se crean así las bases para la aparición del keynesianismo y el Trato Nuevo. En las siguientes décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial se vio la emergencia a la preeminencia de las "corporaciones" o empresas multinacionales, que desplazan la importancia de las empresas del capitalismo clásico que tanto Adam Smith como Karl Marx conocieron cuando formularon sus teorías. Se vio en Alemania un precedente del éxito de la liberalización que tomarían otros países: el resurgimiento de su nación en el denominado Milagro alemán.
Sin embargo, una nueva crisis que se inició a mediados de la década del sesenta (estanflación), agudizada por la crisis del petróleo de 1973 provocó una reorganización radical de la economía, fundada en la intensa promoción de la innovación tecnológica (TIC), la reforma de las políticas de desarrollo (ver Consenso de Washington) y tentativas de desmantelar del Estado de Bienestar, que llego a ser visto como -en las palabras de Margaret Thatcher - un "estado niñera", sofocador de las libertades y restringidor de la capacidad de escoger de los individuos. Ya desde la década de los 70 y 80 del siglo XX varios analistas y políticos encontraron necesario o conveniente efectuar una fuerte critica, sea desde un punto de vista pragmático o desde un punto de vista liberal a formas socio-político y económicas anteriores, que ellos consideraban estatizantes y en consecuencia restrictoras tanto de las libertades individuales como del desarrollo económico y social, proponiendo nuevas formas a fin de crear un terreno favorable para la revitalización de las economías.
En el gobierno de Pinochet en Chile, seguido por el de Thatcher (1979-1990) en Gran Bretaña) y el de Reagan (1981-1989) en EEUU, etc, implementaron parcialmente las políticas económicas de personajes tales como Friedrich Hayek y Milton Friedman respectivamente, lo que de hecho redundó en la generación de nuevas interrelaciones entre los factores económicos y mercados de todo el mundo (consumidores, trabajo, recursos naturales, inversiones financieras, etc.); sin embargo ambos gobiernos fueron en otras áreas fuertemente intervencionistas. A partir de entonces otros gobiernos aplicarían medidas combinando algún nivel de liberalismo económico junto con la tecnocracia estatal, muchas veces para poder contentar con algún grado de intervencionismo a sectores sociales y grupos de presión que rechazan el desmantelamiento del Estado de Bienestar. Todo este fenómeno en políticas públicas sería conocido, especialmente por sus críticos provenientes del socialismo post-Guerra Fría, bajo el confuso término de "neoliberalismo".
El 9 de noviembre de 1989, se produjo la caída del Muro de Berlín, abriendo camino a la implosión de la Unión Soviética en 1991 y la desaparición del bloque comunista. A partir de ese momento comenzó una nueva etapa histórica: la globalización. Ante los hechos en julio-septiembre de 1989 el economista político estadounidense Francis Fukuyama publica un artículo titulado El fin de la Historia, llegó a decir que «lo que podríamos estar viendo no es sólo el fin de la Guerra Fría, o de un particular período de post-guerra, sino el fin de la historia como tal: esto es, el punto final de la evolución histórica de la humanidad y la universalización de la democracia liberal occidental como la forma final de gobierno humano». Posteriormente se retractaría de tal afirmación.
Durante este periodo destaca el rol de los organismos internacionales como OMC, OCDE, FMI y BM que en las últimas décadas han sido retratados como impulsores de la globalización, sin embargo, la globalización siendo un proceso civil y de mercado más bien tiende a ser vista como un orden espontáneo independiente de los organismos políticos, siendo discutido si las acciones de los organismos supraestatales dificultan en vez de facilitar la globalización. Una organización privada que anualmente se reúne para dar su respaldo al proceso globalizador es el Foro Económico Mundial.

La actualidad de la globalizacion
La globalización en sí misma es un proceso continuo y dinámico, que desafía las leyes de los países en su forma de regular el funcionamiento de empresas y el comportamiento económico de los individuos a nivel internacional que, si bien pueden dar trabajo a la mano de obra desocupada o ser los contratados, también pueden beneficiarse de irregularidades y debilidades subsistentes en un determinado país. Es fácil para estas empresas simplemente trasladar sus centros de producción a lugares en los cuales se les del máximo de facilidades. Es también un desafío a los proyectos de desarrollo de los países, especialmente para aquellos que están en vías de desarrollo, pues no sólo considera cualquier intervención estatal como inimica a los intereses de esas empresas (en la medida que tales planes implican regulaciones y demandan impuestos y otros recursos) sino que además asevera que la idea misma del desarrollo social como meta y objetivo gubernamental o estatal precluye la libertad individual y distorsiona tanto la sociedad como el mercado.(ver por ejemplo posición paretiana en:
Estas fueron las pautas de un primer momento en esta nueva relación socio-económica. Se puede observar, como ejemplo, que los altos costes de producción en los países desarrollados, que confluyendo con una apertura de los países del este oriental, especialmente China e India, a los mercados de capitales y su inclusión como miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), resultó en el traslado masivo de la producción industrial desde Europa y EEUU a esos u otros países que ofrecían condiciones más favorables al incremento de las ganancias de esas empresas internacionales.
A nivel cultural, el incremento de la la intercomunicación física y virtual, han incrementado y facilitado este proceso. La interconexión física se basa en la masificación del transporte. La interconexión virtual se basa exclusivamente en la tecnología, por ejemplo, Internet. Esto ha llevado a dos resultados contradictorios: por un lado la centralización del control administrativo y político a niveles gubernamentales y corporativos se ha visto facilitada enormemente. Por otro, se ha facilitado de manera igualmente enorme la diseminación de ideas críticas y la comunicación a nivel de ciudadanos comunes y corrientes, que anteriormente estaban para su información a merced de los Medios establecidos o no podían responder rápida y efectivamente a decisiones que los afectaban (ver, por ejemplo: ciberactivismo)
Un último punto de interés es el crecimiento económico a nivel mundial desde la introducción del proceso. Según datos del FMI, todos los países desarrollados y muchos de los que se encuentran en vías de desarrollo, han experimentado un crecimiento sostenido de sus economías, lo que ha y está permitiendo la incorporación de cientos de millones de habitantes a las economías modernas. Esta es generalmente la justificación más usada en favor de la globalización.

Argumentos en favor de la globalización
Es importante anotar que entre los partidarios de la globalización están corrientes con visiones encontradas y radicalmente diferentes en su percepción sobre los beneficios de la globalización, es el el caso del liberalismo libertario y el neoconservadurismo en lo político, o la escuela austríaca y el monetarismo/escuela neoclásica en la doctrina económica.
* Los liberales libertarios y otros proponentes del laissez-faire capitalista dicen que altos niveles de libertades políticas y económicas, en la forma de democracia y capitalismo, han sido fines valuables en sí mismo en el mundo desarrollado y han también producido altos niveles de riqueza material. Ellos ven en la globalización un proceso benéfico de extensión de la libertad y el capitalismo.
* Aquellos que apoyan el Libre comercio proclaman que el aumento tanto de la prosperidad económica como de oportunidades, especialmente en los países en desarrollo, incrementara las libertades civiles y llevara a una alocación de recursos más eficientes. Las teorías económicas de la ventaja comparativa sugieren que el mercado libre produce tal alocación efectiva de recursos, a mayor beneficio de todos los países que estén envueltos. En general, esto conduce a reducción de precios, más empleos, incremento en la producción y de niveles de vida especialmente para los que viven en países en desarrollo.

* Hay también los llamados "globalistas" o "mundialistas", que proponen una "globalización democrática". Ellos creen que la primera etapa de la globalización, orientada al mercado o a asuntos económicos, debe ser seguida por una etapa de creación de instituciones políticas globales que representen las visiones o aspiraciones del "ciudadano mundial" Su diferencia con otros "globalistas" es que ellos no definen por adelantado una ideología para orientar esta voluntad, dejándola a la voluntad de esos ciudadanos a través de un proceso democrático

* Proponentes de la globalización argumentas que el movimiento anti-globalización es proteccionista y usa evidencia puntual y anecdotal para apoyar sus visiones, mientras que las fuentes estadísticas proveen apoyo fuerte a la globalización:

* A pesar que algunos lo disputan, la desigualdad del ingreso a nivel mundial parece estar decreciendo, como el economista Xavier Sala-i-Martin argumento en 2007 - Dejando de lado quien tiene la razón, se puede alegar que más importante es la medida de pobreza absoluta: si todos vivieran en la miseria, la desigualdad de ingresos seria muy baja.

* Desde 1981 al 2001, de acuerdo a figuras del Banco Mundial, el número de personas que viven con un dólar o menos de ingreso al día ha declinado en términos absolutos de mil quinientos millones de personas a mil cien millones. Al mismo tiempo, la población del mundo aumento. Así pues, en términos porcentuales el número de tales personas declino en los países en desarrollo de 40% a 20%. de la población. Con las mayores disminuciones teniendo lugar en las economías que han reducido mas las barreras al comercio e inversión. Sin embargo, algunos críticos advierten que seria conveniente usar medidas más detalladas de la pobreza.

* El porcentaje de personas que viven en menos de dos dólares de ingreso al día ha caído mucho en áreas afectadas por la globalización, mientras que las tasas de pobreza ha permanecido estable en otras áreas. En Asia del Este, incluyendo China, ese porcentaje ha decaído en un 50.1%, comparado con un incremento del 2.2% en África subsahariana.
* La esperanza de vida se ha casi doblado en los países en desarrollo desde la Segunda Guerra Mundial y esta empezando a cortar la distancia entre ella y la de los países desarrollados, donde el mejoramiento ha sido menor. Incluso en los países del África subsahariana , la region menos desarrollada, la esperanza de vida ha aumentado de menos de 30 años antes de esa guerra a alrededor de 50 años antes de la pandemia de SIDA y otras empezaran a reducirla nuevamente al presente nivel de alrededor de 47 años. La mortalidad infantil ha decrecido en todas las regiones del mundo en desarrollo.
* La presencia de la democracia ha incrementado dramáticamente: desde una posición en la cual habían muy pocas naciones con sufragio universal en 1900 a estar presente en un 62,5% de todos los países en el 2000.
* Los derechos de las mujeres (ver Feminismo) ha avanzado. Incluso en areas tales como Bangladesh ellas están logrando acceso a trabajos que proveen estabilidad e independencia económica.
* La proporción de la población mundial que vive en países en los cuales las provicion de alimentos per capita es menor que 2.200 calorías o 9,200 kilo julios por persona por dia disminuyo desde 56% en 1960 a menos de 10% en 1990.
* Entre 1950 y 1990. la tasa de alfabetización mundial aumento del 52% al 81%. Las mujeres han representado mucho de ese crecimiento: la tasa de alfabetización femenina, como porcentaje de la masculina, aumento de 59% en 1970 a 80% en el 2000.
* Hay tendencias similares en lo que respecta a acceso a electricidad, autos, radios, teléfonos, etc, al mismo tiempo que una proporción creciente de la población con acceso a agua potable
* El porcentaje de menores en la fuerza de trabajo ha caído desde un 24% en 1960 al 10% en el 2000.
* Indur M. Goklany, en su libro 'The Improving State of the World también encuentra evidencia que esas, y otras, medidas del bienestar humano están mejorando y que la globalización es parte de la explicación. También busca responder al argumento que el Impacto ambiental limitaría ese progreso.
* Otros autores, tales como el senador canadiense Douglas Roche, simplemente ven la globalización como inevitable y argumentan a favor de crear instituciones tales como una Asemblea Parlamentaria de las Naciones Unidas elegida a fin de supervisar y controlar la acción de cuerpos e instituciones internacionales no electos.
* A pesar que los críticos de la globalización se quejan que esta implica un predominio de la cultura occidental (u occidentalisacion) un informe del año 2005 de la UNESCO[19] muestra que el cambio cultural se está haciendo en ambas direcciones. En el 2002, China fue el tercer país en exportaciones de bienes culturales, detrás de Gran Bretaña y EEUU. Entre 1994 y el 2002, la proporción de esas exportaciones de tanto Norteamérica como Europa decayó , mientras las exportaciones de Asia crecieron hasta sobrepasar a la norteamericana.
Los proponentes de la globalización critican duramente algunas políticas corrientes en países desarrollados. En particular, los subsidios a la agricultura y las tarifas protectivas en esos países. Por ejemplo, casi la mitad del presupuesto de la Unión Europea se emplea en subsidios agrícolas, en su mayoría, a las grandes empresas y granjas industrialisadas que constituyen un poderoso lobby. Japón , por su parte, concedió a su sector agricola 47 mil millones de dólares en el 2005. casi cuatro veces la cantidad que dio en Ayuda oficial al desarrollo.Los EEUU dan 3.900 millones de dólares cada año a su sector agricola algodonero, que incluye 25 mil granjeros, tres veces superior al presupuesto completo de USAID para los 500 millones de habitantes de Africa `Estas políticas agotan los recursos de los contribuyentes e incrementa el precio a los consumidores en los países desarrollados, disminuye la competencia y eficiencia, evita las exportaciones de agricultores más eficientes y otros sectores en los países en desarrollo y socaba las industrias en los cuales los países desarrollados tienen ventajas comparativas. Así, las barreras al comercio dificultan el crecimiento económico no solo de las naciones en desarrollo, lo que tiene un efecto negativo en los niveles de vida generales.

Crítica a la globalización
Las críticas radicales al proceso globalizador configuran lo que se denomina movimiento antiglobalización o altermundismo y sus cabezas mediáticas generalmente están ubicadas en un contexto nacionalista, de extrema izquierda, de alguno de los nuevos movimientos sociales progresistas, de la socialdemocracia ortodoxa (aquella que rechaza la Tercera Vía) o del populismo tercermundista (que puede incluir componentes antioccidentales o antiamericanos), así mismo varios movimientos religiosos conservadores y la extrema derecha se han posicionado en contra de la globalización. El punto en común mayoritario que tienen estas críticas es que equiparan globalización a imperialismo y neocolonialismo (ver Teoría de la dependencia), todas se oponen a lo que han denominado fundamentalismo de mercado y acusan a la globalización de fomentar un estilo de vida consumista y postmaterialista.
Como solución más generalizada todas estos credos ideológicos apuntan a la necesidad de un Estado fuerte y regulador para la sociedad y proponen el resurgimiento del desarrollismo, el dirigismo y el proteccionismo en las políticas económicas de las naciones, a la vez que reclaman reeducar a la sociedad en torno a valores que contrarresten los valores y costumbres individualistas.
* Una primera crítica utiliza los puntos de vista de los teóricos de la globalización misma. Como se ha visto, estos se oponen a las barreras y trabas al movimiento tanto de bienes como de personas que los gobiernos que dicen seguir las políticas globalización imponen sobre los productos y personas de otros países. Igualmente cuestionable son las subvenciones y otras medidas proteccionistas que esos países utilizan. En ese sentido, se ha afirmado que las instituciones del "Consenso" están al servicio de sus accionistas mayores (es decir, EEUU) y no al de quienes fue creado para beneficiar.
* Otra crítica que se puede aducir es que si aceptamos la sugerencia de los proponentes de la globalización que tanto la democracia como el capitalismo fueron las fuentes de la prosperidad económica de los países desarrollados, sigue que el rol que el estado ejerció a nivel nacional en la emergencia de esa prosperidad necesita ser replicado no sólo al nivel de los países que se integren al sistema sino también al internacional y Incluso algunos proponentes de la globalización reconocen esto (a pesar que se argumenta que la la democracia por sí misma no promueve el crecimiento económico cabe considerar que el origen de los presentes niveles de Desarrollo económico y Bienestar social en ciertos países se debe a consideraciones políticas que se hacen urgentes con la expansión y profundizacion de la democracia -ver "Origines y Evolución" en Estado de bienestar- Quizás se puede sugerir que si bien la mera democracia no produce prosperidad, una vez que se ambas se hacen presentes crean un sistema de retroalimentación positiva)
* Una tercera crítica, esta vez de oponentes al proceso, sugiere que sus proponentes se han y están, por un lado, apropiándose de los resultados de la acciones de terceros y por el otro, malinterpretando los hechos -incluyendo el distorsionar los datos estadísticos básicos[- a fin de propagar sus ideas:
* En adición, se puede mencionar que la disminución en las tasas de pobreza relativa en países que aplican las políticas del FMI no parece estar lográndose gracias a la disminución de los extremos en la distribución del ingreso, sino gracias a la pérdida de ingresos de las clases asalariadas de países industrializados y la pauperización de las clases medias, especialmente en países desarrollados y de ingresos medios, tales como los de América latina. Quienes se encuentran ahora desprovistos de los sistemas de seguridad y apoyo que gozaban, por ejemplo, en educación, medicina, seguros, pensiones de jubilación y otros servicos estatales, etc. La concentración de propiedad a nivel mundial continúa y se acentúa, lo que no debería ser sorpresa, ya que en la segunda mitad de la década del noventa del siglo pasado algunos estudiantes de las políticas del desarrollo -por ejemplo, Michael P Todaro "Economic Development"- advertían que la presencia de empresas multinacionales en países en desarrollo podría resultar en el empobrecimiento a largo plazo de esos países debido al desplazamiento de empresas locales, la desviación de recursos locales a fin de servir mercados mas lucrativos en otras regiones y la exportación de ganancias, etc.
* Las políticas tanto del Consenso de Washington como del resto de los proponentes de la globalización sugieren que seria posible lograr niveles de prosperidad económica a nivel mundial similares a los que se ven en Europa o EEUU. Esta presuncion es cuestionable, especialmente desde un punto de vista ecológico

lunes, 15 de febrero de 2010

La naturaleza de las crisis capitalistas


Son muchas las fuerzas económicas que dan a una crisis económica. Marx dice que la crisis real sólo puede explicarse por el movimiento real de la producción capitalista y de los mecanismos financieros que complican la economía real, como son la competencia y el crédito.

La producción simple de mercancías y las crisis

Con la aparición del dinero, las mercancías ya no tienen que ser cambiadas por otras directamente, sino que con una mercancía de valor y uso universal como la moneda, se pueden realizar ventas y compras entre varias partes sin requerir que justo lo que yo necesite lo tenga el otro y que yo tenga algo que el otro necesite. Podemos tener una relación comercial entre A, B, C y D, que forman el total de la economía, sin que A tenga que conocer a C.

Sin embargo si A no vende a B, B no puede vender a C, C no puede comprar a B, y D no puede comprar a C…por lo tanto, A y C sí son de alguna manera dependientes el uno del otro, a pesar de no tener una relación comercial directa. Y puede darse que tanto C como D tengan exceso de mercancías que nadie les compra. Aquí es donde se produce una crisis.

La ley de Say

La ley de los mercados de Say sostiene que nunca se produce una interrupción en la cadena Mercancías-Dinero-Mercancías. Ricardo añade que el dinero es solamente el medio por el cual se efectúa el cambio, y que uno que produce siempre acaba consumiendo sus propios artículos o vendiéndolos para consumir artículos de otro.

Marx critica este razonamiento porque considera que ignora la separación en el tiempo de las transacciones de compra y venta, y que mientras uno vende su producto y compra el producto de otro se está produciendo una crisis a escala microeconómica.

El capitalismo y las crisis

La cadena Mercancías-Dinero-Mercancías funciona porque el incentivo que tiene el poseedor de la primera mercancía a poseer la segunda mercancía es que su valor al uso sea mayor que el de la primera mercancía. Soy productor de limonada. Si vendo un litro de limonada a 1 Euro, ese Euro lo gastaré en una mercancía que valga lo mismo pero que tenga un valor al uso mayor para mí, como podría ser medio litro de helado. Si no hay incentivo para el intercambio, no se da ninguno.

Esto no funciona en el planteamiento del productor capitalista. La motivación no viene del incremento del valor al uso, sino del incremento del valor monetario que tiene para él la transacción. Tengo en mi bolsillo 10 Euros. Solamente compraré limones para hacer limonada si al vender posteriormente mi limonada puedo sacar un beneficio. Es decir, convertiré mis 10 Euros iniciales en, pongamos, 15 Euros finales. Si no, no me molestaría en comprar limones ni en hacer limonada.

Por lo tanto, una crisis puede venir si el capitalista no encuentra incentivo alguno para producir. Esto se acentúa con la llegada del crédito; si la tasa de ganancia (ese 50% que gano produciendo y vendiendo limonada) es inferior a los intereses que tenga que pagar al banco que me presta los 10 Euros que tengo en el otro bolsillo, tampoco compraré limones ni haré limonada.

domingo, 14 de febrero de 2010

La acumulación y el ejército de reserva

LA REPRODUCCIÓN SIMPLE
La Reproducción Simple se refiere a un sistema capitalista que conserva indefinidamente las mismas dimensiones y las mismas proporciones entre sus diversas partes. Para que se cumplan estas condiciones es necesario que los capitalistas repongan cada año el capital gastado o usado y empleen toda su plusvalía en el consumo; y que los obreros gasten todo su salario en el consumo.La producción se divide en dos amplias categorías: producción total de medios de producción y producción total de artículos de consumo. Ambas, tomadas en su conjunto, constituyen la suma de la oferta social de mercancías. El ingreso, por otra parte, podemos decir que se divide en tres categorías: el ingreso del capitalista que éste debe gastar en medios de producción si ha de mantener su posición como capitalista, el ingreso del capitalista que éste es libre de gastar en el consumo (plusvalía) y el ingreso del trabajador (salario).

LAS RAÍCES DE LA ACUMULACIÓN
La Reproducción Simple implica la abstracción de lo más esencial en el capitalista, a saber, su interés en ampliar su capital. Realiza esto convirtiendo una parte (a menudo la mayor) de su plusvalía en el capital adicional. Su capital acrecentado le permite entonces apropiarse aún más plusvalía, que a su vez convierte en capital adicional, y así sucesivamente. Este el proceso conocido como acumulación del capital; constituye la fuerza motriz del desarrollo capitalista.El capitalista es un capitalista y una figura importante en la sociedad sólo por ser el propietario y representante del capital. Privado de su capital, no sería nada. Pero el capital tiene una sola cualidad, la de poseer magnitud, y de aquí se sigue que un capitalista puede distinguirse de otro solamente por la magnitud del capital que representa. El propietario de una gran cantidad de capital ocupa un puesto más alto en la escala social que el propietario de una cantidad pequeña; posición, prestigio y poder se reducen a la vara de medir cuantitativa de pesos y centavos. El éxito en la sociedad capitalista, por lo tanto, consiste en aumentar el capital propio.Es interesante comparar las ideas de Marx sobre los motivos de la acumulación y el consumo de los capitalistas con las teorías contemporáneas ortodoxas que ponen el acento en la “abstinencia” y la “espera”. Según la teoría de la abstinencia, es penoso para el capitalista “abstenerse” de consumir a efecto de acumular, y, por lo tanto, el interés del capital debe considerarse como el necesario galardón de tal abstinencia. Contra esto Marx sustenta la opinión de que acumular capital, es decir, acrecentar la riqueza propia, es un fin positivo y lleva consigo, tanto como el consumo, ciertos “placeres”.En pocas palabras, los capitalistas quieren a la vez acumular y consumir; cuando hacen lo uno ello puede considerarse como abstinencia de lo otro.

LA ACUMULACIÓN Y EL VALOR DE LA FUERZA DE TRABAJO: PROBLEMA
Un hecho notable: la fuerza de trabajo no es una mercancía ordinaria. No hay capitalista que pueda dedicarse a producir fuerza de trabajo en caso de que suba el precio de ésta; en realidad, no hay ninguna “industria de fuerza de trabajo”. Sólo es una sociedad esclavista. Bajo el capitalismo, en general, el mecanismo equilibrador de la oferta y la demanda está ausente en el caso de la fuerza de trabajo.Tan pronto se toma en cuenta la acumulación, eleva la demanda de fuerza de trabajo y no es ya lícito suponer la igualdad entre los salarios y el valor de la fuerza de trabajo.Para Ricardo, en pocas palabras, el mecanismo necesario para asegurar el que los salarios permanezcan más o menos al nivel convencional de subsistencia, reside en una teoría de la población.
EL EJÉRCITO DE RESERVA DE TRABAJO: SOLUCIÓN
Marx estaba, bien enterado de la tendencia de los salarios a subir bajo el impacto de la acumulación de capital. Estaba completamente seguro de que tal elevación de salarios “no puede nunca alcanzar el punto en que amenace al sistema mismo”.La solución de Marx a este problema gira alrededor de su famoso concepto del “ejército de reserva del trabajo”, o como también lo llamó, la “población excedente relativa”. El ejército de reserva consiste de obreros desocupados que, mediante su competencia activa en el mercado de trabajo, ejercen una presión constante: hacia abajo, en el nivel del salario.

Actualidad económica 4

Mi última reflexión acerca de la actualidad económica tratará de ser menos árida, para ello he decididdo que no existe una mejor manera de explicar la crisis que con una "historia basada en hechos reales". Puede que no sea una historia quesalga en los periódicos, pero desde luego es una história y esta mas que relacionada con los temas tratados en las últimoas 6 o 7 actualizaciones.

Nuestra história comienza alrededor de Abril/Mayo del 2009 cuando una de las empresas más grandes de España, una multinacional, llamó a la puerta ofreciendo comprar una cantidad importante de los productos de la empresa.

Si esa operación saliera adelante, sería la venta más gorda del año, casi de la historia de la empresa, una Pyme con muchos años en su negocio pero una Pyme de las miles y miles que hay en España, cinco trabajadores y todos, menos uno, familiares. Además, en tiempos de crisis, cualquier venta es buena y, si se pudiera abrir la puerta de un cliente muy grande pues hay que intentarlo.

Después de semanas de negociaciones y de exigencias por parte del comprador, incluyendo una reducción importante de los precios, se llega a un acuerdo en precio y en condiciones de pago a 90 días que, para una Pyme que tiene que pagar los productos inmediatamente, es mucho tiempo esperar.

No obstante, deciden ir adelante y, poco después, reciben el contrato que, aunque no cambió el precio acordado, exigían unas condiciones de pago de seis meses, sin pagos iniciales ni nada. Tu les das tu producto inmediatamente y ellos no sueltan nada de nada durante 180 días.

Es que hay que entender y aceptar que las empresas grandes tienen sus procedimientos y condiciones y no pueden cambiarlos para acomodar a los pequeñitos, incluso para cumplir con acuerdos que ellos mismos habían aceptado. Así lo presentan.

Bueno vale, adelante, esperaremos recibir todo en un pago después de los 180 días, es decir, el 26 de diciembre de 2009. Como el cliente es grande, seguro que se podrá descontar la factura con el banco aunque el coste reducirá aún más el margen. Se acuerda con el banco los gastos y, por precaución, se extiende el descuento hasta primeros de enero….nunca se sabe.

Los productos se envían sin problema y el cliente está encantado.

Cuando llega el 27 de diciembre, el día después de los 180 días estipulados, la cuenta demuestra que el pago no se ha recibido y, tras repetidas llamadas, a la Pyme se le informa que es práctica de la empresa no efectuar pagos en diciembre y todos los pagos debidos en diciembre se efectúan el 15 de enero del año siguiente. Problemas de cierre del año y presupuesto para el año siguiente, etc., ya sabes, lo de empresas grandes. ¿Eso no lo sabían cuando aceptaron las condiciones y firmaron el contrato?

Llega el 16 de enero del 2010 y el pago tampoco se ve reflejado en la cuenta. ¡Ahora si que hay un problema! Aquí está una pequeña empresa pendiente de recibir un pago importante, un pago que cancelaría el descubierto con el banco, y este ahora está pidiendo que se devuelva su crédito. Después de repetidas llamadas durante un par de semanas entre la Pyme y la multinacional nada pasa y el banco ha suspendido todas las líneas a la Pyme.

Al final, resulta que la multinacional necesita la firma del presidente para poder efectuar la transferencia. ¡Una multinacional de las grandes, con muchos millones de facturación y de beneficios y necesita la firma del presidente para autorizar el pago de una factura caducada de miles! Además, parece que el presidente no está disponible ya que el pago no llega y no pueden confirmar cuándo llegará.

Por suerte, el propietario de esta Pyme tiene un familiar trabajando en un puesto más o menos importante en la multinacional y, tras unas llamadas de auxilio, con la ayuda del familiar, se consigue el pago, más de un mes después de lo que acordaron en el contrato.

Ahora están esperando nerviosos el pago de otra empresa de las grandes que cumpla con su compromiso de pago, otra vez, después de los 180 días exigidos.

En estas páginas hemos hablado hace tiempo de que la forma más impactante de conseguir una mejora de la situación financiera y de liquidez de las pequeñas empresas y, por consiguiente, en el tejido empresarial más importante, es que las facturas se paguen lo antes posible o, cómo mínimo, que se paguen. Además, si no se paga a tiempo, debería haber penalidades importantes y deberían ser facilmente ejecutables. Y, en general las muiltinacionales deberían poder ser llevadas a juicio por incumplimiento de contrato sin el temor a que te den una patada en el culo y nunca vuelvas a poder hacer un trato con ella. Pero claro, ¡que nadie me toque mi multinacional! dirán los gobiernos.

sábado, 13 de febrero de 2010

La acumulación y el ejército de reserva

Este capítulo es el comienzo del segundo bloque, el cual engloba los procesos de acumulación. Los conceptos que se aclaran en este capítulo me han parecido especialmente interesantes y me han ayudado a comprender mejor el funcionamiento de ciertos aspectos de la sociedad capitalista. Antes de destacar las premisas más importantes del capítulo, creo que es relevante mencionar que Marx se vio muy influido por Quesnay.

El capitalista tiene interés en ampliar su capital lo que viene a ser la acumulación. La acumulación implica un aumento en la demanda de la fuerza de trabajo, de ahí la importancia de explicar el valor de la fuerza de trabajo. De forma natural existiría una tendencia (en las condiciones de acumulación) de los salarios a subir; pero este hecho no puede darse porque el sistema económico se vería amenazado.
Es en este punto donde entra en juego el ejército de reserva del trabajo, el cual consiste en obreros desocupados que, mediante su competencia activa en el mercado, ejercen una presión constante, hacia abajo, en el nivel del salario. De esta forma queda explicada también la naturaleza del proceso capitalista.

El Problema del valor cuantitativo


En toda sociedad el trabajo se aplica a la producción y los productos se distribuyen entre la población; lo que cambia a lo largo de la historia es el modo de gestionar dichas acciones. En la sociedad productora de mercancías es el valor del cambio el que rige la asignación de la actividad productiva.
Marx supone la existencia de una correspondencia exacta entre las proporciones de cambio y las de tiempo de trabajo, aclarando:
a) Que esta asignación de valor debe basarse en el tiempo “socialmente necesario”, esto es, en condiciones normales.
b) Que el trabajo más calificado, sea por habilidad natural o por entrenamiento, que el trabajo medio debe tener la capacidad de aumentar proporcionalmente el valor del producto. Sin embargo, dado que desde el punto de partida del análisis marxista las diferencias entre trabajo calificado y no calificado no eran esenciales, ignorarlas era una “abstracción pertinente”.

El papel de la competencia.: A través de la clásica metáfora del ciervo y el castor, Sweezy explica cómo en una sociedad de producción simple de mercancías, la oferta y la demanda estarán equilibradas sólo cuando el precio de cada mercancía sea proporcional al tiempo de trabajo requerido para producirla. En palabras de Marx “en el momento en que la oferta y la demanda se equilibran mutuamente y, por lo mismo, cesan de actuar, el precio de mercado de una mercancía coincide con su valor real”.

“Ley del valor” vs. “Principio de planeación”.
La ley del valor resume las fuerzas actuantes en una sociedad productora de mercancías en la que sus productores privados satisfacen sus necesidades por el cambio entre ellos. Estas fuerzas son, por un lado, “la productividad del trabajo en las diferentes ramas de la producción y la norma de las necesidades sociales modificada por la distribución del ingreso” y, por otro, la oferta y la demanda como fuerzas equilibradoras del mercado. Por ello, la ley del mercado aclara que, aunque las decisiones económicas no se tomen de modo centralizado, existe el orden más allá del caos aparente.
Mientras que esta ley no sirve para entender un entramado económico como el capitalismo, pierde todo su valor si se habla de un sistema económico como el socialista, cuya actividad productiva es sometida a un control consciente. Es en ese caso en el que el principio de planeación sustituye a la ley del valor.
En términos de equilibrio económico, es necesario destacar el papel que juega la demanda social de un bien. Por tanto, para determinar este equilibrio es necesario no sólo necesario conocer información sobre costo relativo en trabajo sino también información sobre la intensidad relativa de la demanda.
Sin embargo, el desdén de Marx por los problemas derivados por la opción de los consumidores ha sido objeto de muchas críticas posteriores. Aun con esto, esta visión marxista ha encontrado un amplio apoyo en tendencias recientes del pensamiento económico como la de Schumpeter y los keynesianos.

El valor y el precio de producción.
El precio, según Marx, no sería otra cosa que la expresión monetaria del valor, mientras que los precios de producción serían modificaciones de los valores. Dado que los precios de producción se derivan de los valores de acuerdo con ciertas reglas generales, la teoría del precio de la producción se basaría en la teoría del valor hasta el punto de que no tendría sentido fuera de ella.

En situación de monopolio, la ley del valor como reguladora de las relaciones cuantitativas de producción y de cambio pierde su eficacia casi por completo; al contrario que la relación precio de producción-valor, las discrepancias entre el precio de monopolio y el valor no están sometidas a ninguna regla general.

Plusvalia y capitalismo

Es importante no confundir la producción de mercancías en general con el capitalismo, aunque éste implica la producción de mercancías, la producción de éstas no implica necesariamente capitalismo.

EL CAPITALISMO
Bajo la producción simple de mercancías, a la que mayormente hasta ahora, hemos limitado nuestra atención, cada productor posee y trabaja con sus propios medios de producción; bajo el capitalismo la propiedad de los medios de producción corresponde a un conjunto de individuos, mientras que otro realiza el trabajo. Además, tanto los medios de producción como la fuerza de trabajo, son mercancías; es decir, unos y otra son objetos de cambio. Se sigue que no sólo las relaciones entre propietarios, sino también las relaciones entre propietarios y no propietarios tienen el carácter de relaciones de cambio. Lo primero es característico de la producción de mercancías en general, lo segundo, del capitalismo solamente. Podemos decir, por lo tanto, que la compra y venta de la fuerza de trabajo es la differentia specifica del capitalismo.
En la producción simple de mercancías el productor empieza con Mercancías, las convierte en Dinero, y de ahí, una vez más, en Mercancías. Bajo el capitalismo, el capitalista se presenta en el mercado con Dinero, compra Mercancías y entonces, después de cumplido un proceso de producción, vuelve al mercado con un producto que convierte una vez más en Dinero.

EL PRODUCTOR vs EL CAPITALISTA

EL ORIGEN DE LA PLUSVALÍA Puesto que la fuerza de trabajo es una mercancía, debe tener un valor como cualquier otra mercancía. Pero… ¿Cómo determinar ese valor de esta mercancía peculiar? El valor de la fuerza de trabajo se reduce al valor de una cantidad más o menos precisa de mercancías ordinarias.
Si pasamos al análisis de la plusvalía: El capitalista llega al mercado con dinero y compra maquinaria, materiales y fuerza de trabajo. Los combina después en un proceso de producción del que resulta un volumen de mercancías que son lanzadas nuevamente al mercado. Marx supone que el capitalista compra lo que compra a sus valores de equilibrio y vende lo que vende a su valor de equilibrio. Y sin embargo, al final tiene más dinero que cuando comenzó. En algún punto del proceso se ha creado más valor o plusvalía.
Con su trabajo de un día el trabajador produce más que los medios de subsistencia de un día. En consecuencia, la jornada de trabajo puede dividirse en dos partes, trabajo necesario y trabajo excedente. Bajo las condiciones de la producción capitalista el producto del trabajo necesario va a poder del obrero en forma de salario, mientras que el capitalista se apropia el producto del trabajo excedente en la forma de plusvalía.

LOS COMPONENETES DEL VALOR El valor de cualquier mercancía producida en las condiciones del capitalismo se puede dividir en tres partes:
  • La primera representa el valor de los materiales y la maquinaria usados, se le llama capital constante y se representa simbólicamente con la letra c
  • La segunda parte, la que restituye el valor de la fuerza de trabajo, sufre en cierto sentido una alteración de su valor, ya que reproduce el equivalente de su propio valor y produce, además, un excedente, una plusvalía, que puede variar, que puede estar más o menos de acuerdo con las circunstancias. Se llama capital variable y se representa con la letra vc. La tercera parte es la plusvalía misma que se designa con la letra pFÓRMULA
Esta fórmula, además puede extenderse y cubrir la producción total durante cierto período, de una empresa o de cualquier grupo de empresas, llegando hasta incluir toda la economía.

LA TASA DE GANANCIA Para el capitalista la proporción crucial es la tasa de la ganancia, o en otras palabras, la proporción de la plusvalía con respecto al desembolso total del capital. Llamaremos a éste g
Es preciso indicar algunas cosas con respecto a esta proporción:
  • En primero lugar, identificando directamente la plusvalía con la ganancia suponemos que no hay que pagar ninguna porción de la plusvalía al propietario en la forma de renta.
  • La fórmula muestra la tasa de ganancia sobre el capital realmente empleado en la producción de una mercancía dada.
En cuanto a los factores que determinan la tasa de la ganancia, es fácil demostrar que son idénticos a los factores que determinan la tasa de la plusvalía y la composición orgánica del capital.

Es por lo tanto inevitable la conclusión de que en el mundo real de la producción capitalista, la ley del valor no ejerce un control directo. De ningún modo se justifica que la teoría del valor debe ser desechada, buscándose una nueva base para analizar el funcionamiento del sistema capitalista. Es perfectamente lícito suponer un sistema capitalista en el cual las composiciones orgánicas del capital son iguales en todas partes y, por lo tanto, la ley del valor sigue vigente, y examinar el funcionamiento de tal sistema. No es posible decir a priori si este procedimiento es válido o no, hay que ponerlo a prueba abandonando la suposición de las composiciones orgánicas iguales e investigando la medida en que deban notificarse los resultados obtenidos. Si se demuestra que las modificaciones son de poca importancia, el análisis basado en la ley del valor quedará justificado; si, por el contrario resultan ser bastante grandes para alterar el carácter esencial de los resultados, entonces ciertamente, tendremos que abandonar la ley del valor y buscar un nuevo punto de partida.
El hecho de que la ley del valor no sea válida en el orden económico capitalista depende, según Marx, de un factor o serie de factores que no constituye sino más bien oculta la esencia del capitalismo. Suponiendo que la composición orgánica del capital fuese la misma en todas las esferas de la producción, la ley del valor controlaría directamente le cambio de mercancías sin detener la explotación de los obreros por los capitalistas y sin reemplazar el deseo de ganancia de los capitalistas por ningún otro motivo en la determinación del volumen, la dirección y la técnica de la producción. Aquí tenemos en pocas palabras la razón para suponer iguales las composiciones orgánicas del capital. Esta suposición, sin embargo, no debe confundirse con las suposiciones de iguales tasas de la plusvalía e iguales tasas de la ganancia. Estas últimas tienen su justificación en tendencias reales existentes en una economía capitalista de competencia; la primera envuelve una abstracción deliberada de condiciones que indudablemente existen en el mundo real. Su plena justificación sólo podría demostrarse, por lo tanto, en una etapa ulterior, cuando examinemos las consecuencias de abandonarla.

Actualidad económica 3





El avance de las cuentas de la contabilidad nacional confirman que seguimos en recesión con una caida interanual del PIB del 3,6%. Se han cumplido los pronósticos del Banco de España o el BBVA y no se ha podido pasar el 4º trimestre con crecimiento cero, tal y como se comentaba entre los analistas en los días pasados.

Las previsiones de Salgado son optimistas frente a estas cifras y descarta que volvamos a tasas tan malas como esta. El resto de agentes económicos, como BBVA o CECA, han mejorado las previsiones de cremiento para el 2010, situando una tasa internual para el PIB en 2010 en torno al -0,8%, eso sí con indicadores de inflación positivos y con una tasa de paro del 19%.

Las cifras del PIB han mejorado por la mejora en la demanda interna y por la mejora en la contribución exterior en la balanza comercial. No obstante, las cifras de consumo doméstico están lejos de mostrar una recuperación plena y tenemos que tener presente que nos encontramos en el vagón de cola del G20 y de la OCDE.

Las decisiones que se tomen hoy respecto a la directrices a seguir con Grecia, el hipotético riesgo de contagio sobre la salud de las cuentas públicas españolas junto con la reforma laboral que está en ciernes van a ser aspectos determinantes para volver a las tasas positivas. Sin olvidar claro está, la necesaria restructuración del sistema financiero español con la consiguiente purga de balances de cajas y bancos y la limpieza que tienen que hacer de sus impagos inmobiliarios.

La velocidad de actuación y la rapidez en tomar todas estas medidas pueden conseguir que el 2010 sea el año de la limpieza o el año que se perdió en el tiempo, tal y como ha ocurrido con los dos años anteriores, que se han diluido dejando sólo rastros de pobreza.

viernes, 12 de febrero de 2010

El problema del valor cualitativo


Marx define la mercancía como lo producido por el hombre para el cambio. Dice que el cambio es el que produce la división del trabajo y que aunque la producción de mercancías no es una expresión directa del hombre, sí es la forma inevitable de vida económica, estando condicionada históricamente. En contraposición está Adam Smith, que dice que la causa del aumento de la producción está en la división del trabajo. Así es ésta la que provoca el cambio, y no la producción, como diría Marx. Para éste último, la producción esconde relaciones sociales subyacentes, ya que las mercancías son fruto de distintos trabajos relacionados entre sí, y es el economista el que debe descubrirlas, afirmando que la economía política ha de adquirir también carácter cualitativo y no sólo cuantitativo. Es aquí donde los métodos de economía política toman relevancia más allá de lo puramente cuantitativo, y pasan a los cualitativos. El valor de cambio de Smith es de validez cuantitativa, pero la economía política de Marx contiene elementos cualitativos:

- Valor de uso (de utilidad): Es la relación que existe entre el consumidor y el objeto consumido, es lo que ahora se llamaría “utilidad”, y Marx lo apartaba de su estudio de economía política. Pero esto no resta valor al valor de uso en la economía política, sino que es igualmente esencial para la producción, para el consumo, por lo que no aparece excluido de los factores que dictan los fenómenos económicos.

- Valor de cambio (que producido por la división del trabajo y la producción privada) como forma exterior de relación social entre los propietarios de mercancías y los productores individuales que trabajan aisladamente de los primeros. Aquí también existe un valor oculto en las mercancías, que es el trabajo abstracto (importante concepto en el pensamiento de Marx al ser el denominador común de todas las mercancías), una abstracción del propio capitalismo y no dictada por Marx, dice Sweezy. Así, la importancia del volumen total de la fuerza de trabajo social y de su nivel general de desarrollo, provee una porción de trabajo humano respecto a la demanda cambiante del capitalismo. Dice que la indiferencia es típica en la sociedad capitalista en cuanto a los particulares trabajos, donde los individuos pasan fácilmente de un trabajo a otro para generar riqueza.

- Trabajo y valor: El trabajo tiene dos aspectos clave, uno correspondiente al valor de uso, y otro al valor de la mercancía que produce. La relación existente del valor con el trabajo es cualitativamente una parte misma del trabajo pues es fuerza humana creadora de mercancías. Por otro lado, es fuerza humana gastada en torno a un fin específico, siendo un atributo útil que produce esos valores de uso.

- Trabajo abstracto: Este concepto hace referencia, en palabras textuales de Marx, al “trabajo en general”. Esto permite comprobar que la suma de la fuerza de trabajo social susceptible de transferencia de un uso a otro de acuerdo con la necesidad social, y de cuya magnitud y desarrollo depende en última instancia la capacidad productora de riqueza de la sociedad. Presupone que el capitalismo es una fuerza muy superior a las demás formas anteriores de sociedad.

- La relación de lo cuantitativo con lo cualitativo en la teoría del valor: Es obvio que las tareas más significativas del ámbito cuantitativo están basadas en datos de análisis cualitativo, y a esto llegó Marx tras su periplo metodológico, que le hizo modificar poco a poco sus ideas y perfeccionarlas. Y es que, por el mero hecho de que una mercancía es un valor, ha tomado parte de la actividad que produce la riqueza de la sociedad, y aquí las simplificaciones en abstracto, como conceptos cualitativos, sirven como categoría cuantitativa, diferente del valor de cambio, que a su vez proporciona la magnitud del valor de cambio.

- El carácter fetichista de las mercancías: Marx dijo en El Capital que la relación entre los hombres en la producción de mercancías “adopta, a sus ojos, la fantástica forma de una relación entre las cosas”. Y esto sólo es alcanzable cuando llegados a un punto en la historia en el que la producción de mercancías está tan desarrollada que su materialización en las relaciones sociales es concluyente. Y de esta manera el orden social derivado de ello se convierte en, según Lukacs, una “segunda naturaleza”. Y es que, además, se ve al sistema actual como verdadero, como óptimo, y a los demás anteriores sólo como meras fases imperfectas, antesalas del capitalismo perfecto y puro en todas sus categorías, dando poder autónomo a cada uno de los factores de producción, pero que no deja de ser una mistificación del modo de producción capitalista.

Sweezy dice que aquellos defensores del capitalismo, los que viven bajo sus formas, admiten al mismo como una representación de las relaciones sociales. Es decir, que aunque se puedan hallar ocultas, las relaciones sociales derivadas del sistema capitalista a dado otra racionalidad a la economía dejando ver que sin el capitalismo el desarrollo sería inimaginable. Pero es que, del mismo modo, afirmamos y reconocemos, casi sin pensar en ello, que cada uno somos propietarios de una mercancía, y los que sólo disponen de la del trabajo no están ya exactamente en el plano igualitario, que se supone determina el capitalismo y la teorización del concepto de mercancía, pues el que posee sólo su fuerza de trabajo está por debajo del terrateniente y no sabe que está obligado, subyugado, a las condiciones prescritas por los que poseen los medios de producción; es decir, está siendo explotado.

jueves, 11 de febrero de 2010

El método de Marx




El uso de la abstracción


Marx era un resuelto partidario del método abstracto-deductivo. Marx practicaba y aceptaba lo que las teorías modernas han llamado el método de las “aproximaciones sucesivas”, que consiste en avanzar paso a paso de lo más abstracto a lo más concreto, eliminando suposiciones simplificadas en las etapas sucesivas de la investigación, de modo que la teoría puede tener en cuenta y explicar una esfera cada vez más vasta de fenómenos reales.

El principio de abstracción es por sí mismo incapaz de rendir conocimientos; las dificultades estriban en la manera de aplicarlo. Uno debe decidir en alguna forma de qué hacer abstracción y de qué no hacerla.

Los economistas no siempre han estado de acuerdo sobre sus objetivos. Podemos citar los problemas que algunos economistas muy conocidos se han planteado para su estudio: “la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones” (Adam Smith); “Las acciones del hombre en los asuntos ordinarios de l vida” (Marshall). No hay dos investigadores que manejen sus materiales incluso la manera de usar la abstracción exactamente en la misma forma.

Es de importancia distinguir y poner de relieve lo esencial en contraste con lo llamado no esencial. Pero a fin de hacer esto posible debemos saber qué es esencial. Poner de relieve lo esencial y hacer posible su análisis: ésa es la tarea específica de la abstracción.

En la práctica, se precisa formular hipótesis acerca de lo esencial, profundizar en estas hipótesis y comprobar las conclusiones con los datos de la experiencia. Debemos tratar de identificar sus hipótesis clave y descubrir, si es posible, de dónde las obtiene y cómo desarrolla sus implicaciones.

Como estudiante universitario, Marx se concentró en la ciencia del derecho y la filosofía, aspirando a una carrera académica. En 1842 acepto la dirección de la recién fundada Rheinische Zeitung.
Con este carácter entró en contacto por primera vez con problemas sociales reales y también con nuevas ideas sociales, particularmente las ideas socialistas y comunistas. A los pocos meses la Rheinische Zeitung fue clausurada por las autoridades y Marx se encontró libre. Se lanzó al estudio intenso del socialismo y del comunismo, de la historia de Francia y de la economía política inglesa. Su actitud ante la economía política se formó y determinó mucho antes de que decidiera hacer de los estudios económicos su principal ocupación.

Tenemos, en el justamente famoso prefacio a la Crítica de la economía política. Una declaración de Marx relativa a su desarrollo intelectual durante esos años decisivos.

Esto, deja claro que la principal preocupación de Marx era la sociedad en su conjunto, y muy especialmente el proceso del cambio social. La Economía Política es importante por sí misma, porque es en su esfera donde el ímpetu del cambio social ha de encontrarse. Marx no trataba de reducirlo todo a términos económicos. Intentaba más bien poner al descubierto la verdadera interrelación de los factores económicos y no económicos en el conjunto de la existencia social.

La clave del cambio social se encuentra en los movimientos del modo de producción. Marx se dedicó un estudio completo de la economía política, desde el punto de vista de las leyes que rigen los cambios en el modo de producción.

Siguió los conflictos históricos decisivos hasta sus raíces en el modo de producción, descubrió lo que él llamo conflictos de clase. Así, el Manifiesto Comunista (1847), después de una nota introductoria comienza: “La historia de todas las sociedades que han existido hasta aquí es la historia de la lucha de clases”. Las fuerzas económicas en acción se manifiestan en conflictos de clase baja el capitalismo como bajo las formas anteriores de la sociedad. Las relaciones económicas esenciales son aquellas que están debajo y se expresan en la forma de conflicto de clase. Éstos son los elementos esenciales que deben ser aislados y analizados por el método de abstracción.

Los economistas clásicos estaban también muy interesados en las raíces económicas de los conflictos sociales para el antagonismo social que ocupaba la mayor parte de su atención, tanto intelectual como emocional, era el conflicto entre capitalistas industriales y terratenientes. En consecuencia, subrayan mucho, la cuestión de la tierra y del ingreso derivado de la propiedad de la tierra. En realidad, sin el conocimiento de “la verdadera doctrina de la renta”, afirmaba Ricardo, “es imposible entender los efectos del incremento de la riqueza en utilidades y salarios, o averiguar satisfactoriamente la influencia de los impuestos en las distintas clases de la comunidad…”. Marx escribió “Nada parece más natural que empezar con la renta, con la propiedad agraria, puesto que está ligado a la tierra, la fuente de toda producción y de toda vida, y a la primera forma de producción en todas las comunidades más o menos establecidas, a saber, la agricultura”. “Nada podría ser más erróneo”. La razón que tenía para adaptar esta actitud es la clave de su procedimiento ulterior.
“El capital es la fuerza que todo lo domina en la sociedad burguesa” significa para Marx que la relación económica principal es la que existe entre capitalistas y obreros. “La relación entre el trabajo asalariado y el capital determina todo el carácter del modo de producción”.

“La sociedad en su conjunto se divide cada vez más en dos campos hostiles, en dos grandes clases que se enfrentan una a otra: la burguesía y el proletariado”. Esta relación debe ser el centro de la investigación; el poder de abstracción debe ser utilizado para aislarla. Requiere un procedimiento que implica dos pasos:
1) Todas las relaciones sociales, exceptuando las que existen entre capital y trabajo, hay que suponerlas provisionalmente alejadas, para reintroducirlas, una por una, sólo en una etapa ulterior del análisis.
2) La relación capital-trabajo debe reducirse a su forma o formas más importantes. Se refiere a las características y tendencias estructurales de toda la sociedad. “Nos ocupamos de los individuos –escribió Marx en el prefacio a El capital- sólo en la medida en que son personificaciones de categorías económicas, de peculiares relaciones e intereses de clase”.

Es una relación de cambio – El capitalista compra fuerza de trabajo al obrero; el obrero recibe del capitalista dinero con el cual adquiere lo necesario para la vida. El estudio de la relación capital-trabajo debe comenzar por un análisis del fenómeno general del cambio.
Marx. I parte del volumen 1º de El capital “Las mercancías”.

Todo lo que se destina al cambio más bien que al uso directo, es una mercancía; el análisis de las mercancías, por consiguiente, implica el análisis de la relación de cambio y su aspecto cuantitativo (valor de cambio); incluye, además, un análisis del dinero.

Cuando decimos estar operando en un alto nivel de abstracción queremos decir que consideramos un número relativamente reducido de aspectos de la realidad; enfáticamente, no queremos decir que aquellos aspectos que consideramos no sean susceptibles de investigación histórica y de ilustración factual.

Los resultados obtenidos en el volumen I tienen un carácter provisional. Se sigue de aquí que las tendencias o leyes enunciadas en el volumen I no deben interpretarse como predicciones directas del futuro. Su validez es relativa al nivel de abstracción en el cual han sido derivadas y en la medida de las modificaciones que deban sufrir cuando el análisis se lleve a un nivel más concreto.
Los volúmenes II y III tomar en cuenta factores que fueron conscientemente omitidos en el volumen I, es decir, llevar el análisis a niveles de abstracción progresivamente más bajos. Compilando los volúmenes II y III, Engels encontró mucho de material ilustrativo, pero ese material estaba “escasamente ordenado y mucho menos elaborado”.

Hay que hacer las tres preguntas que siguen relativas a las suposiciones simplificadoras (o abstracciones) que dan lugar a la crítica:
¿Están hechas con la debida consideración del problema que se estudia?
¿Eliminan los elementos no esenciales del problema?
¿Se abstienen de eliminar los elementos esenciales?

Si estas tres preguntas pueden ser contestadas en sentido afirmativo, podemos decir que se ha observado el principio de la abstracción apropiada. Este principio es de gran utilidad para la prueba de pertinencia y validez de una parte considerable de la crítica de Marx.